“El niño por nacer es un ser humano a partir de la concepción, y su vida debe ser respetada. Esa vida fue redimida por Cristo, esa vida es un regalo de Dios”, afirma el teólogo suizo, Karl Barth.
En junio de 2014 se formuló una denuncia sobre numerosas irregularidades, fraudes de ley, estafa fiscal y prácticas ilegales en casos de aborto, que el fundador de la “Fundación La Vida Importa”, Juan Sánchez Galera, presentó ante la Guardia Civil de Tres Cantos y que aún no ha sido investigada por la Benemérita «porque el Ministerio del Interior había dicho a la Guardia Civil que nuestra denuncia fuese enviada a la Fiscalía antes de investigarla».
El objetivo de esa maniobra, según Sánchez Galera, «era ganar tiempo, pues al enviar la denuncia a la Fiscalía se consiguió posponer el caso al menos durante un año, y parece evidente que en esas fechas, el Gobierno ya sabía que no iba a aprobar la reforma de la ley del aborto, silenciando la denuncia elevándola a instancias superiores, el Gobierno evitaba un escándalo mediático que implicase a los centros abortistas».
Al mismo tiempo, Sánchez Galera señala que con esta demora se conseguía «no estorbar el negocio de los centros abortistas». La citada denuncia, presentada por Sánchez Galera ante la Guardia Civil, en la que, con casi 20 páginas y apoyada con 28 fotografías y pruebas documentales, recopilaba numerosas sospechas de delito, de distinta consideración, de hasta siete centros abortistas de cuatro Provincias de España.
Quienes habíamos elaborado la denuncia nos pusimos entonces en contacto con varios coroneles y generales de la Guardia Civil, y nos confirmaron que, en tiempos de Rubalcaba como ministro de Interior, se había dado la orden no escrita de no investigar a los centros abortistas y, ahora, esa orden no sólo no había sido revocada, sino que se había dicho a la Guardia Civil que nuestra denuncia fuese enviada a la Fiscalía antes siquiera de investigarla».
«Lo que nosotros hemos denunciado y que ellos vieron es algo tan flagrante y tan claro que no deja lugar a la duda. Todos los que luchamos en defensa de la vida sabíamos que estas cosas pasaban, pero no teníamos los datos y las pruebas suficientes para poder demostrarlo. Destacados políticos reconocieron que si esto saliera a la luz, se generaría un escándalo mediático que hubiera forzado al Gobierno a modificar la ley del aborto», explica Sánchez Galera.
“Hay que obedecer antes a Dios que a los hombres y eso es especialmente grave si estas leyes van en contra de la vida humana, desde la concepción hasta su fin natural”, recalca Jaume Pujol.
Clemente Ferrer