Cada 3 de enero celebramos el aniversario del nacimiento del gan escritor J R R Tolkien. En su obra se aprecian, por un lado sus creencias católicas, y por otro muchos de sus personajes y mitos son reflejo de sus experiencias vitales.
En primer lugar, toda la obra de este autor está impregnada por su fe católica. Es una fe que inspira, aunque no se ve.
Antes de que se publicarse el Señor de los Anillos escribió una carta a su amigo el sacerdote Robert Murray en la que le decía «el señor de los anillos es por supuesto una obra fundamentalmente religiosa católica. Al principio inconscientemente, pero muy conscientemente en su revisión, esta es la razón por la que he puesto y he quitado prácticamente toda la referencia a lo que se pareciera a religión cultos y prácticas en este mundo imaginario, para que el elemento religiosos fuera absorbido en la historia y en el simbolismo».
Entre sus referencias alegóricas que se mencionan a menudo como símbolos de su fe en el Señor de los Anillos, destaca el Anillo Único como la cruz y Frodo es la representación de Cristo. La resurrección en Gandalf el Blanco y en Aragón que vuelve como rey y también la Eucaristía en las gambas con pan de los elfos.
Adem´as en su carta al padre Murray Tolkien dice de su novela que » las referencias a Nuestra Señora (la virgen María), se basan en mi pequeña y propia percepción de la belleza, unida a la majestad y a la simplicidad».
Por otro lado, como hemos comentado ya, algunos de los mitos de sus novelas son un reflejo de las experiencias de su propia vida. Su primera obra el Hobbit publicada en septiembre de 1937, nació del deseo de entretener a sus cuatro hijos y tuvo un eneorme exito. Pronto la editorial le pediría escribir la segunda parte, que sería la trilogía del Señor de los Anillos.
El se consideraba un decía: «en verdad. Soy un hobbit, excepto por el tamaño, me gustan los árboles, los jardines y las granjas sin máquinas, me gusta la comida sencilla…»
Cuando estalló, la Primera Gran Guerra se alistó cuando contaba con solo 22 años y lo que vivió en las trincheras en la batalla del Somme, le dejó una marca profunda. Años más tarde tomaría sus recuerdos de aquel horror para dar forma a «Mordor»
Además Tolkien contó en su infancia y adolescencia con la influencia espiritual del sacerdote. nacido en «El Puerto de Santa María», Francisco Javier Morgan Osborne. El padre Francis, cómo se le conocía, fue su tutor legal desde que murió su madre cuando tenía 12 años. En muchas ocasiones se referiría Tolkien a él como su segundo padre. Una muestra de la influencia de este sacerdote en su obra, se puede apreciar en la vinculación entre Bilbo y Frodo o el Elron y Aragón
Asimismo, la historia de Luthien y Beren se basa en la historia de amor con su esposa. La primera era una elfa hija del rey Thingol, que después de terminar la búsqueda del Silmaril, decidió volverse mortal para compartir el destino con su amado Beren
Esta gran historia de amor tiene como una fuente, la propia historia de amor entre Edith y Tolkien a la que conoció cuando él tenía apenas 16 años. Cuándo el autor del Señor de los Anillos falleció, pidió ser enterrado junto a ella. Desde entonces en sus lápidas constan las inscripciones Beren y Luthien junto a sus nombres.