Aunque enero ya está un tanto gastado, no nos resistimos a desear de corazón, aunque sea una frase manida, un ¡feliz año nuevo para todos!. Es un deseo amplísimo, porque ¿qué entiende cada uno por felicidad?. ¿Qué es la felicidad para cada una de las personas?.
Para muchas, será tener salud, para otras recobrarla. Dadas las circunstancias, para 19 de cada cien españoles, la felicidad sería encontrar un trabajo, mientras que para el resto conservarlo. Algunas cifrarían su gozo en asegurar la estabilidad familiar, mientras que para otras, recobrarla, sería prioritario.
Es verdad que para que se logren esos y otros deseos, tienen que variar las circunstancias que, en muchos casos nos son ajenas, pero no es menos cierto que, especialmente en algunas situaciones, algo tenemos que poner de nuestra parte, porque esas circunstancias no cambian con el año. El “año nuevo, vida nueva”, requiere algo más: un “algo” que dejaba intuir la leve modificación que introducía una persona a la que quería mucho, cuando decía: “año nuevo, ‘lucha’ nueva”.
Lucha personal, en primer lugar para modificar las circunstancias que dependen de cada uno: estudiar para aprobar; ceder más de lo que lo solemos, aunque cueste, para facilitar la paz en el entorno… Y lucha para defender, especialmente cuando los vientos arrecian en contra, aquello que nos beneficia a todos, como la vida y la familia.
La vida, además de un derecho a punto de ser vulnerado, es el medio natural para generar muchos tipos de riqueza. Y ¿qué decir de la familia?. No hay institución que ejerza una acción social, tan eficaz, como la que ella realiza. Su acción de colchón en estos tiempos, que no momentos, de crisis, es realmente impagable. Es la ONG más eficaz, cuyos miembros, todos voluntarios, no dan, se entregan, en favor de cada uno de sus miembros.
Por eso deseamos que 2010 sea para todos un “Año nuevo con “lucha” nueva”, para defender, conservar y mejorar cuanto de positivo, tenemos personal y socialmente.