Contradicciones

Filed under Solidaridad

contradicciones2Una persona joven explicaba, no hace mucho, por qué los mayores “no le convencían”.  Daba una razón: cada día se daba más cuenta de que “había demasiadas contradicciones en sus vidas”. ¿Tenía razón?

Sin necesidad de profundos estudios,  hay que reconocer, que no andaba descaminada, porque…. ¿Quién, en algún momento de su vida no deseó ser protagonista  de una  asequible y gran empresa?… Sin embargo optó por la comodidad, que le condenó a estar “pegado” al sillón.

Nos gustaría que nos invitaran, que contaran con nuestra ayuda, para sacar adelante un hermoso proyecto… pero preferimos esperar a que adivinen nuestros deseos y, entonces, nos vengan a buscar.
En alguna ocasión  fuimos capaces de hilvanar una gran idea que beneficiaría a muchos. Pero se quedó, “sólo”, en idea… por no querer compartirla con nadie.

La mayoría defendemos, con ardor, la libertad, pero nos pasamos la vida poniendo límites a sus manifestaciones en los demás: “no hagas eso”, “calla” o “lo digo yo, y punto”
Nos sentimos capaces de emular a grandes héroes de la historia, pero  nos negamos a prestar el coche al amigo que  lo necesita. O hablamos de lealtades y nos falta fortaleza para mantener la palabra dada…

Es verdad que no se puede generalizar: no todos somos iguales, ni  reaccionamos de igual manera, ante las mismas situaciones. Pero tampoco podemos dejar de admitir que en toda regla hay excepciones. Hecha esta aclaración,  basta con prestar un poco de atención para descubrir cómo las situaciones apuntadas y, otras muchas a las que no hemos hecho referencia, son más frecuentes de lo que parecen y confirman la opinión de este joven amigo.

Vaya  un ejemplo: Una persona se “llena la boca” hablando de libertad ante sus amigos. La misma,  a continuación  y ante el mismo auditorio, se refiere a un compañero de trabajo que no puede defenderse por no estar presente.  Acaba su intervención, mandando callar, “de aquella manera”,  a quien, tímidamente, manifiesta su desacuerdo.

Otro. En un lugar concreto, una persona con un gran sentido práctico, intuye que un problema surgido, que le afecta, se podría arreglar de una determinada manera…,  pero prefiere callar su ocurrencia: no quiere complicarse; tampoco exponerse  a un   fracaso y menos, que otros se atribuyan la autoría de la idea, si resultaba  positiva. Además, como  no es cosa suya…, “que lo solucionen quienes ahora son responsables”. 

Estas situaciones harto frecuentes,  ¿no parecen faltas de  coherencia ?. ¿Qué causas determinan,  estos comportamientos?. Sin ser expertos, en muchos casos aparecen: comodidad, pereza, cobardía, egoísmo. Aunque tampoco suele faltar: una personal interpretación de la libertad, un afán de llamar la atención en unos casos o un pasotismo desmedido en otros. 


En todo caso, ausencia de generosidad, normal en épocas de individualismo

2 Responses to Contradicciones

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.