El programa «Hay una cosa que te quiero decir» cambia de presentador. Jorge Javier Vázquez cede el testigo del programa a otro gran presentador, Jordi González. El contacto con personas que marcaron algún momento del pasado; ser el protagonista de una inesperada declaración de amor; conocer a un personaje famoso o superar las diferencias que han acabado estropeando una relación. Éstas y otras emotivas historias están protagonizadas por los participantes de “Hay una cosa que te quiero decir”.
Deseo destacar dos historias muy emotivas: se trata de sendas adolescentes una de ellas es la hija de la cantante Isabel Pantoja que a los 18 años quedó embarazada y siguió adelante, la otra también quedó embarazada pero, presionada, llegó a la clínica abortiva y no abortó. Las familias están enfrentadas con las dos jovencitas. Triunfó el amor a sus respectivos hijos, que se encontraban en el claustro materno.
Hay que tener en cuenta que «la interrupción voluntaria del embarazo» lleva a un peligro significativo para la salud mental de las mujeres. Se debe ayudar a quienes pretenden abortar. Se anima a la edición de publicaciones que comenten los trances de desesperanza y los impulsos al suicidio, después de un aborto, pues «no puede haber consentimiento informado, si no se suministra una información adecuada».
El erudito Peter Saunders, secretario general del Christian Medical Fellowship, aseveró: «¿Cómo puede un médico justificar un aborto por razones de salud mental, motivo que se invoca para más del 90% de los mas de 200.000 abortos anuales que se practican en Gran Bretaña?».
En España, diariamente, más de 300 chiquillos no verán la luminaria del día, por lo que se ha rebasado el millón y medio de abortos desde que se legitimó la aplicación del aborto. Esto significa que cada 5 segundos se comete un asesinato a través del aborto. Actualmente uno de cada seis embarazos termina en aborto.
«Una sociedad que presume de sus políticas sociales debería proteger más a los indefensos ya que la defensa de la vida es ‘una obligación moral’ que las administraciones públicas deben apoyar», afirmó Francisco Gil Hellín.