Ayer, día 31 de febrero se celebró el Día Internacional contra el Cáncer de Colon, el tumor maligno más extendido en nuestra sociedad. La buena noticia es que el 98% de los tumores son curables si se diagnostican a tiempo, cosa a la que ayudan enormemente las campañas de screening para la detección precoz de este cáncer.
Hoy en día, gracias a los programas de screening colorrectal, que detectan sangre oculta en las heces, es posible encontrar un posible cáncer diez años antes de que se convierta en un tumor. Esto no sólo multiplica las posibilidades de curación hasta en un 90% sino que permite que el tratamiento sea muy sencillo. En algunos casos, al ser nódulos muy pequeños basta con operaciones ambulatorias que no requieren hospitalización. Además, al detectarlo precozmente, también disminuye el riesgo de que el cáncer se reproduzca.
En la mayor parte de los casos el cáncer se puede operar con laparoscopia, lo que hace que la rehabilitación del paciente sea mucho más sencilla y la cirugía mucho menos agresiva. De todas formas, si fuera necesario poner una bolsa, hay que decir que hoy en día se ha avanzado mucho y estas permiten llevar una buena calidad de vida.
Posteriormente el periodo de mayor riesgo de recaída está en los primeros cinco años después de la operación, especialmente en los dos primeros y esto está directamente relacionado con el estadio en el que se encuentra el tumor y la afectación de los ganglios. Por eso, si el cáncer se detecta precozmente y no se reproduce en los cinco años siguientes existe una altísima probabilidad de que los pacientes estén curados para toda la vida.
A diferencia de otros cánceres, en el caso del de colon hay un discreto mayor porcentaje de hombres afectados que de mujeres, pero no como para llamar la atención. El cáncer de colon es el más frecuente por sexos pero no el más mortal.
A diferencia de otros tumores como el de pulmón, el cáncer de colon no tiene una relación tan directa con el consumo de tóxicos. Sin embargo, sí es cierto que es importante llevar una vida saludable para prevenirlo: hacer ejercicio moderado, tener una dieta baja en grasas y rica en fibra y verduras, y evitar el tabaco y el consumo excesivo de alcohol. En lo que respecta al factor genético, este apenas tiene una incidencia del 5%.
Aunque no hay que obsesionarse con la idea de que puedes tener este cáncer, sí es importante tener un control y consultar al médico ante cualquier duda. Y, sobre todo, si notan cualquier síntoma, especialmente sangre en las heces, se debe acudir inmediatamente al médico. (1)