Un anuncio de los vehículos todo terreno de la marca ‘Jeep’, ha conmovido a los Estados Unidos y, por lo tanto, ha sido elegido como el mejor “spots” del año.
En esta historia, la narración va subiendo. Lo primero que vemos es una pantalla oscura y unas palabras fuertes, como gritos silenciosos: “We Wait. We Hope. We Pray” (“Nosotros esperamos, anhelamos, rezamos… hasta que vuelvas a casa”). Pronto se descubre que es un homenaje a las tropas que regresan al hogar tras una misión humanitaria. Hombres y mujeres que han cumplido una tarea costosa en cualquier parte del globo.
La banda sonora llena por completo la escena, y comienza la narración de ‘Oprah Winfrey’, la conocida presentadora de televisión: “Habrá una silla vacía, una luz encendida, tu cena preferida esperándote…”. Porque, mientras estabas allí, alguien mantenía viva la llama del recuerdo: En tu hogar, en tu entorno, en nuestros corazones, te hemos echado de menos…”.
Sin embargo, el anuncio no nos muestra a los soldados, trabajando esforzadamente en algún lugar inhóspito. En su lugar, vemos a sus hermanos –abatidos– recordándoles en la escuela; a sus madres –doloridas– extrañando su presencia; a sus maridos o a sus esposas –afligidos por el recuerdo– sacando adelante a la familia.
El “spot” nos habla de muchas cosas: del deber cumplido en circunstancias difíciles, del trabajo realizado en servicio a los demás, de la recompensa interior tras superar una dura prueba y de la felicidad desbordante cuando se vuelve a casa. Pero, más aún, nos habla de las personas que nos quieren cuando pasamos por momentos de incertidumbre.
Con demasiada frecuencia, al pensar en las guerras y en las misiones de paz, las familias que les vieron partir sufren un dolor lacerante por la ausencia, un temor irreprimible por lo que pueda suceder. Y ese recuerdo constante, angustioso, que se clava en el alma y que lleva a sufrir, a llorar, a rezar…
Por eso, este anuncio puede ser visto como un homenaje a las tropas que regresan a casa. Pero, para mí, es sobre todo un homenaje a quienes supieron llevar esa angustiosa separación y se esforzaron por seguir adelante