Es bueno que tengas intereses,
que en el trabajo y el hogar te afanes,
pero no dejes que el corazón se apegue
hasta el punto de que lo material te atrape;
no te podrás llevar nada contigo
en el momento del último viaje:
es mejor que vivas desasido
de todo lo que pueda ser un lastre.
Si aquello a lo que dabas importancia,
poniéndolo siempre por delante,
la muerte le quitara relevancia,
mejor será que desde ya lo cambies.
Ayuda a los demás mientras puedas,
usando lo que tengas a tu alcance
y así podrás tener las manos llenas
de lo único que sirve en ese lance:
sólo te llevarás en la mochila
el amor que a los otros regalaste;
es lo único que vale en la otra vida,
el tesoro que tienes que llevarte.
Ante estas realidades reflexiona,
ahora que tienes tiempo de enmendarte:
arroja lejos de ti lo que te estorba,
que al final de AMOR es el examen.