Son llamativas, para los que tenemos algún down en nuestro entorno, las grandes cualidades que los adornan: su alegria pegadiza, su capacidad de ternura y cariño, suntotal ausencia de maldad.
Las personas down están siempre dispuestas a enseñarnos un mundo que creemos conocer pero que en realidad desconocemos, porque no somos capaces de captar su esencia. Con su necesidad constante de atención, convierten a los que les rodean en mejores personas, pues los seres humanos mejores son los que tiene más desarrollada su capacidad de servicio y de entrega a los demás.
Además es errónea la idea bastante extendida, según la cual las personas down son incapaces de aprendizajes complicados o que les resulta poco menos que imposible su inseeccion laboral.
Las asociaciones solidarias que los apoyan consiguen importantes logros laborales, pues les preparan, por ejemplo, para la realizacion de prácticas formativas de auxiliar administrativo en banca o de auxiliar de comercio, lo que posibilita su futura contratación. Y no son pocos los que ya han sacado plazas de oposición, aunque sigan necesitandon el apoyo de técnicos de esas ONG, que trabajan en colaboración con la empresa o con el servicio público en el que han conseguido su plaza.
Para conseguir esos logros las asociaciones down han tenido que recorrer, con ellos, un largo camino de formación prelaboral, de apoyo constante a las familias, de promoción de la autonomía personal, junto con servicios de habilitación psicosocial o terapia ocupacional, entre otros.
Hoy sábado 21 de marzo, en que se celebra el día mundial del síndrome de down, es un buen momento para decir muy alto que estas personas distintas, son absolutamente necesarias en nuestra sociedad, por lo que la legislación en vigor, que fomenta su eliminación legal dentro del seno materno, no es sólo homicida, sino absolutamente perniciosa para la buena salud de nuestra civilización.