Ayer 18 de octubre celebramos la fiesta de San Lucas, patrono de los médicos. Y quizá una de las mejores formas de conmemorarlo sea la consideración de las ideas de Gregorio Marañón, nuestro gran medico y humanista.
Reflejamos a continuación algunos de sus pensamientos:
“Amar y sufrir es la larga, la única forma de vivir con plenitud y dignidad.”
“Aunque la verdad de los hechos resplandezca, siempre se batirán los hombres en la trinchera sutil de las interpretaciones.
“El enamoramiento es el peor consejero del matrimonio.”
“El trabajo sin prisa es el mayor descanso para el organismo.”
“En el lenguaje científico la claridad es la única estética permitida.”
“La capacidad de entusiasmo es signo de salud espiritual.”
“La ciencia, a pesar de sus progresos increíbles, no puede ni podrá nunca explicarlo todo. Cada vez ganará nuevas zonas a lo que hoy parece inexplicable. Pero las rayas fronterizas del saber, por muy lejos que se eleven, tendrán siempre delante un infinito mundo de misterio.”
“La multitud ha sido en todas las épocas de la historia arrastrada por gestos más que por ideas. La muchedumbre no razona jamás.”
“La rapidez que es una virtud, engendra un vicio, que es la prisa.”
“La verdadera grandeza de la ciencia acaba valorándose por su utilidad.”
“La verdadera sexualidad no es el simple acercamiento de los sexos, sino el trabajo creador del hombre y la maternidad de la mujer.”
“Lo peor del pícaro es que las picardías que inventa son jocosas, caen simpáticas y parecen perdonables.”
“Los celos son siempre el instrumento certero que destruye la libertad interior y elimina en la compañía toda la felicidad posible.”
“Nadie más muere que el olvidado.”
“No sabrás todo lo que valgo hasta que no pueda ser junto a ti todo lo que soy.”
“No son los dos sexos superiores o inferiores el uno al otro. Son, simplemente, distintos.”
“Tienes más cualidades de lo que tú mismo crees; pero para saber si son de oro bueno las monedas, hay que hacerlas rodar, hacerlas circular. Gasta tu tesoro”
“Vivir no es sólo existir, sino existir y crear, saber gozar y sufrir y no dormir sin soñar. Descansar, es empezar a morir.”