El profesor Stephan Hawking, uno de los pocos científicos vivos que se refrendan ateos, reabrió un debate ya superado por la lógica, la razón y la propia ciencia, al aseverar, sin desvergüenza alguna, que “Dios no creó el Universo” y que, por lo tanto, el mundo que conocemos surgió de la nada de manera espontánea, sin necesidad de que “nadie” lo creara. “Análisis Digital” recoge algunas frases célebres de destacados científicos sobre su fe en Dios, de entre las que he seleccionado las siguientes:
Albert Einstein: “A todo investigador profundo de la naturaleza no puede menos de sobrecogerle una especie de sentimiento religioso, porque le es imposible concebir que haya sido él el primero en haber visto las relaciones delicadísimas que contempla. A través del universo incomprensible se manifiesta una Inteligencia superior infinita”.
Charles Darwin: “Jamás he negado la existencia de Dios. Pienso que la teoría de la evolución es totalmente compatible con la fe en Dios. El argumento máximo de la existencia de Dios, me parece, es la imposibilidad de demostrar y comprender que el universo inmenso, sublime sobre toda medida, y el hombre, hayan sido frutos del azar”.
Wernher Von Braun: “Por encima de todo está la gloria de Dios, que creó el gran universo, que el hombre y la ciencia van escudriñando e investigando día tras día en profunda adoración”.
Andre Marie Ampere: “¡Cuán grande es Dios, y nuestra ciencia, una pequeñez!”.
Isaac Newton: “Lo que sabemos es una gota, lo que ignoramos, un inmenso océano. La admirable disposición y armonía del universo no ha podido salir sino del plan de un Ser omnisciente y omnipotente”.
Guillermo Marconi: “Lo declaro con orgullo: soy creyente. Creo en el poder de la oración y creo no sólo como católico, sino como científico”.
K. L. Schleich: “Me hice creyente por el microscopio y la observación de la naturaleza, y quiero, en cuanto esté a mi alcance, contribuir a la plena concordia entre la ciencia y la religión”.
Sir Fred Hoyle: “El universo de las galaxias se dilata, y se crea continuamente en el espacio nueva materia para mantener constante la densidad media del universo, y esto exige la existencia de un Creador”.
E. Whittaker: “Cuando se investiga profundamente sobre el origen del universo, no hay más opción que convertirse al catolicismo”.