Stephen Hawking en su libro agujeros negros y pequeños universos alude frecuentemente a la idea de que el universo parece haber sido diseñado para ser observado, disfrutado y comprendido por la inteligencia humana; es decir en el universo no hay un puro azar aleatorio sino que tendría una clara finalidad : la aparición del ser humano inteligente.
Pasemos a reproducir algunas de sus afirmaciones:
«Parece que ni las condiciones iniciales ni los valores de los parámetros de la teoría ( del big bang) son arbitrarios; de algún modo, están elegidos o escogidos con mucho cuidado. Por ejemplo, si la diferencia de masa entre protón y neutrón no fuese aproximadamente el doble de la masa del electrón, no sería posible contar con cerca de doscientos núclidos estables que constituyen los elementos y son la base de la química y de la biología. De modo similar, si la masa gravitatoria del protón fuese significativamente diferente, no habrían existido estrellas en las que se constituyeran estos núclidos, y si la expansión inicial del universo hubiese sido ligeramente inferior o superior, el universo se habría contraído antes de que surgiesen tales estrellas o se habría expandido con tal rapidez que jamás se habrían formado las estrellas por condensación gravitatoria. Algunos han llegado, desde luego, a elevar estas restricciones de las condiciones iniciales y los parámetros al rango de un principio, el principio antrópico, que cabe parafrasear como «las cosas son como son porque somos».
«El principio antrópico brinda una cierta explicación a muchas de las notables relaciones numéricas que se observan entre los valores de parámetros físicos diferentes… »
Posteriormente cuando analiza con profundidad las propiedades de los electrones llega a la siguiente conclusión:
«Así que tendremos que volver al principio antrópico para explicar porque el electrón tiene la masa y la carga que tiene.»
Y cuando reflexiona sobre el espacio-tiempo de Einstein, cree encontrar una explicación añadida a los cálculos físico-matemáticos en lo que el llama «mi buen argumento antrópico.»
«La razón de que el espacio–tiempo haya de ser cuatridimensional constituye una cuestión a la que normalmente se considera fuera del campo de la física. Pero existe también a favor mi buen argumento antrópico.»
Para concluir que viendo la inmensidad del universo y la pequeñez humana , hay personas y científicos a los que no le cabe en la cabeza que todo el cosmos gire en torno al hombre.
«A muchas personas no les gusta el principio antrópico porque parece otorgar demasiada importancia a nuestra propia existencia. «
Por todo lo anterior debemos concluir que la criatura humana parece representar la culminación de la gran obra de la formación del universo. Stephen Hawking a pesar de su gran limitación física posee una mente preclara, que le lleva a plantearse grandes preguntas fruto de su extrordinario mundo interior. Porque el espíritu humano supera en entidad a todo lo material. Uno sólo de sus sentimientos de amor es superior a todo el universo creado.