JMJ Madrid 2011 para todos

Cuando Benedicto XVI convocó esta Jornada en Sídney, su fecha pareció lejana. Sin embargo, como el tiempo pasa deprisa, estos días están  llegando  a España  los que,  esta semana acudirán a su cita con el Papa. Sin duda  serán muchos , aunque  hasta pasado el día 21, no  sabremos la cifra casi exacta de los jóvenes de todo el mundo que vinieron  a reunirse con él.
 
Mientras estuvo entre nosotros el Papa Juan Pablo II, se atribuía la ingente cantidad de chicos de todo el mundo que se reunía en su torno, a su innegable atractivo humano, a  su “saber estar” y hasta a sus “dotes  escénicas”.  Pero se equivocaban: los jóvenes buscaban algo más, mucho más que eso.

Por eso, desde su marcha al cielo, con  Benedicto XVI que le ha sustituido y que es bien diferente a su predecesor,  la respuesta juvenil a su llamada, no ha disminuido. 

Esta vez lo harán en torno a un lema muy atrayente y no menos profundo: “ARRAIGADOS Y EDIFICADOS EN CRISTO, FIRMES EN LA FE”, de cuyo significado, trascendencia y consecuencias, el Santo Padre  les hablará.

Serán esas palabras y sus gestos, los que acompañen a la juventud presente en esta JMJ hacia su  encuentro personal con Jesucristo.  Un encuentro diferente en cada caso, – Dios no se repite -, capaz de transformar sus vidas, como aseguran muchos de los asistentes a alguna de las anteriores Jornadas. Un encuentro precedido y preparado, desde que acabó la JMJ de Sídney, por un itinerario de oración, sacrificio y trabajo por parte de muchas personas en todas las partes del  mundo, que se completará en estos días de estancia entre nosotros.
 
Pero no sólo a ellos vendrá bien escuchar las palabras del Papa. Extraído  el lema de la Carta de S. Pablo a los de Colosas, dentro de la brevedad que exige, es un texto que, más que para ser aprendido, es para  hacerlo vida tanto por jóvenes como por mayores.

En estos momentos, en los que parece que todo en el mundo se tambalea; en los que los cimientos que sostenían todo tipo de relación han perdido solidez y, como consecuencia,  la desconfianza crece por momentos, es necesario  volver ojos y corazón, inteligencia y voluntad  a lo trascendente, a lo fundamental. 

Por ello, y porque de ordinario deseamos felicidad a quienes nos  rodean cuando se aproxima un acontecimiento importante, – y  la JMJ que se celebrará en Madrid esta semana lo es-, a todos los jóvenes, sin límites de edad, deseamos lo mejor durante ella.