Tras las elecciones legislativas celebradas el 2 de noviembre, la Cámara de Representantes vuelve a manos republicanas. También se han sometido a votación 160 propuestas en todo el país. La que más expectación había creado era la que proponía legalizar la marihuana para uso recreativo en California, pero finalmente ha sido rechazada.
Fuente: Juan Meseguer- Aceprensa
Tras recuperar 60 escaños, el Partido Republicano ha logrado arrebatar a los demócratas la mayoría de la Cámara de Representantes con 239 escaños frente a 186. 10 escaños están todavía pendientes.
En el Senado, los republicanos también han hecho progresos: logran 46 escaños, con un avance de 6, pero los demócratas conservan 52. Sólo quedan 2 por decidirse. Por otra parte, el Partido Republicano ha logrado 9 gobernadores nuevos y el Partido Demócrata pierde 9. Todavía están por decidirse 5 estados (uno de los nuevos gobernadores es independiente).
A la vista de estos resultados, Obama se ha apresurado a desempolvar el discurso del “terreno común” que ya utilizó tras su elección. El presidente ha declarado que desea colaborar con los republicanos “para encontrar un terreno común, hacer progresar al país y trabajar por el pueblo”.
Pero eso es exactamente lo que los electores no tenían claro que estuviera haciendo Obama. Para Christopher Mann, profesor de ciencia política en la Universidad de Miami, más que una victoria republicana ha sido “una reacción de la izquierda y de la derecha frente quienes están gobernando”.
Este análisis vendría a dar la razón a las reivindicaciones del Tea Party, el otro ganador de la jornada electoral. Las corresponsales del Washington Post (3-11-2010) Krissah Thompson y Amy Gardner creen que “el Tea Party ha madurado: deja de ser un movimiento de protesta para convertirse en una poderosa fuerza capaz de generar cambios políticos”
En efecto, el Tea Party ha logrado que ganaran sus candidatos republicanos en estados tan disputados como Kentucky, Florida y Pensilvania; con la novedad, además, de haber conseguido sus dos primeros escaños en el Senado.
No obstante, los tea partiers también ha sufrido derrotas en otros estados donde han hecho campaña. Sus candidatos han perdido en Nevada, Delaware, West Virginia y Nueva York. El caso más sonado ha sido el de la candidata republicana Christine O’Donnell (Delaware), que lleva semanas en el ojo del huracán.
No a la legalización de la marihuana
California ha rechazado por mayoría del 53% la Proposición 19, que hubiera permitido a los adultos mayores de 21 años tener en su posesión hasta 28 gramos de marihuana e incluso cultivar la planta en una propiedad privada (cfr. Aceprensa, 29-10-2010).
De esta forma, en California –al igual que en trece estados más y el Distrito de Columbia– sigue siendo legal el cultivo y consumo de la marihuana con fines médicos pero no para uso recreativo. También se cierra la posibilidad de que su producción, comercio y consumo queden regulados y sometidos a tributos.
Otros dos estados han sometido a referendo la legalización de la marihuana con fines médicos. Dakota del Sur la ha rechazado por un amplio margen (63% votos a favor, 36% en contra). Arizona también se suma a esta prohibición, si bien el margen es mucho más ajustado (el 50,3% se opone a la legalización frente al 49,7%).
Quizá por influencia del Tea Party, las propuestas relativas a la economía (sobre todo, los impuestos y un presupuesto equilibrado) han tenido un protagonismo mucho mayor en estas elecciones que las cuestiones morales y sociales.
Entre estas últimas, Colorado ha rechazado por mayoría del 70% una iniciativa que pretendía reconocer la personalidad al nasciturus desde la concepción.
Otros estados han aprobado iniciativas dirigidas a restar influencia a la reforma de la sanidad aprobada en marzo, el proyecto estrella de Obama. Así, Arizona ha aprobado por mayoría del 55% una enmienda constitucional que prohíbe “cualquier ley o norma que obligue a una persona, empresario o personal sanitario a participar en un sistema sanitario”. Pero no está clara la fuerza legal que podría tener esta enmienda.
En la misma línea, los votantes de Oklahoma han aprobado por mayoría del 64% una enmienda constitucional que prohíbe “la participación forzosa en sistemas sanitarios”. En este estado también ha salido adelante una controvertida enmienda que prohíbe a los tribunales estatales tener en cuenta las leyes internacionales –se menciona expresamente la sharia islámica– en la resolución de pleitos.
Cuatro estados han decidido aprobar propuestas dirigidas a revisar sus constituciones estatales. Uno de ellos, Maryland, llevaba sin hacerlo desde 1967. Los otros tres son Iowa, Michigan y Montana.