La libertad de conciencia se ha impuesto a la intolerancia
Los grupos de presión abortista y gay intentaron imponer el veto y han fracasado. Tonio Borg ha sido nombrado nuevo comisario de Salud y Consumo por el Parlamento Europeo. La votación ha sido de 386 votos a favor, 281 en contra y 28 abstenciones.
Si el Parlamento Europeo ha estado a la altura, es porque los ciudadanos europeos hemos estado a la altura. Cientos de miles, desde todos los países de la UE, actuamos a través de campañas de peticiones, para que los diputados evitaran el linchamiento de Tonio Borg.
Los intolerantes pusieron todo su poder en una campaña de denigración de Borg, simplemente porque tiene convicciones morales propias y defiende el derecho a la vida, el matrimonio y la familia y, además, es católico.
Les resultaba insoportable que alguien que no sigue sus dogmas pueda sentarse en la Comisión Europea.
Sometieron a Borg a prácticas inquisitoriales, presionaron a los diputados para que lo vetaran, …. y han sido derrotados. Hoy, los demócratas estamos de enhorabuena.
Europa no es una cárcel del pensamiento. Hay más ideas, más puntos de vista, más convicciones que las que tratan de imponer los ideólogos del aborto y la perspectiva de género.
La votación de hoy era importante. Nos jugábamos mucho. Estaba en cuestión si Europa puede seguir siendo el hogar de todos.
En este asunto hay un claro ganador: la libertad de conciencia. Y unos perdedores: los grupos de presión que tratan de imponer el aborto y redefinir el matrimonio, y no dudan en difamar al que no sigue sus dogmas.
