En marzo de 2016, Hanan Al Hroub recibió el Global Teacher Prize, conocido popularmente como el “Nobel de la Enseñanza”. El galardón, otorgado por la Fundación Varkey, pretende dar a conocer proyectos educativos valiosos y mejorar el reconocimiento público de los profesores. Casi un año después de la entrega del premio, el ejemplo de esta maestra palestina ha empezado a dar frutos inesperados.
Fuente: The Christian Science Monitor
Al Hroub creció en un campo de refugiados de Dheisheh, a las afueras de Belén. Años después se casó y tuvo hijos. Su marido fue herido por las fuerzas de seguridad israelíes durante la segunda intifada, ante la presencia de sus hijos. “Se quedaron en estado de shock”, explica. Y al ver que en las escuelas no había suficiente apoyo psicosocial para los niños expuestos a la violencia, creó un método para prestarles esa ayuda desde el aula. En opinión de esta maestra de primaria, profesora en un instituto de Cisjordania, atajar esos traumas es clave para prevenir futuros comportamientos violentos.
Los ganadores del Global Teacher Prize reciben un millón de dólares, repartido en cuotas anuales durante una década. Al Hroub lo está invirtiendo bien: ha creado una ONG educativa y ha emprendido una gira mundial –con paradas en Naciones Unidas y el Vaticano– para dar a conocer su método a las autoridades educativas de varios países, según informa Christa Case Bryant en The Christian Science Monitor.
El premio a Al Hroub está cumpliendo el objetivo de inspirar a otros maestros, sobre todo en su Palestina natal. Unos 800 profesores palestinos quieren presentarse este año al Global Teacher Prize. Y aunque no ganen, dice la periodista, están interesados en mejorar su capacitación profesional.
Otra consecuencia imprevista del galardón es que está sirviendo para “levantar la moral y la autoestima de los profesores”, explica a Bryant el director de un colegio. También han ganado fuerza para reforzar su estatus frente a las autoridades: ahora tienen más peso en el comité responsable del plan de estudios nacional, y los sindicatos del ramo apelan al ejemplo de Al Hroub para pedir aumentos de sueldo y mejoras en la formación del profesorado.