Los cambios recién aprobados por el Gobierno en el complemento de maternidad rebajarán la pensión de las mujeres con más hijos y que más han cotizado, reduciendo así la contributividad del sistema.
Los progenitores que más contribución demográfica han realizado y los que más han aportado a las arcas a la Seguridad Social serán castigados en la nueva reforma del complemento por maternidad que ha diseñado el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, y fue aprobada el martes por el Consejo de Ministros. Tener más de tres hijos será penalizado respecto a la situación actual, a diferencia de los que tienen solo uno, que ahora podrán acceder a este complemento que antes estaba limitado a mujeres con dos hijos o más. El propio Escrivá reconoció esta semana la penalización. Según el ministro, el mecanismo se ha diseñado para que sea «más redistributivo», por lo que beneficiará más a las personas que perciban pensiones más bajas.
El nuevo complemento de maternidad supone un vuelco respecto al que estaba en vigor. En 2016 la exministra de Empleo, Fátima Báñez, puso en marcha ayudas para las madres con dos o más hijos con el objetivo de corregir una la «discriminación histórica» que han sufrido las mujeres en España. Este extra consistía en un 5% más de prestación para madres con dos hijos; del 10% cuando fueran tres hijos y en caso de cuatro o más, este complemento llegaba hasta el 15%.
La reforma aprobada por el Gobierno supone un perjuicio para las madres que han tenido más hijos. Desde hoy los progenitores de familias numerosas con cuatro hijos o más se podrán beneficiar de un máximo de 1.512 euros al año (378 euros por hijo), mientras que antes, con la reforma que impulsó la exministra popular, las madres con cuatro o más hijos añadían un 15% a su pensión.