El autoconcepto positivo de uno mismo emana de la satisfacción que experimentamos en tres ámbitos esenciales de nuestra vida:
– Una vida familiar y afectiva gratificante y saludable.
– Una actividad profesional ilusionante y que nos plantee retos de mejora continua.
– Unas relaciones sociales fluidas y satisfactorias, compartidas con amigos de verdad, con los cuales pasamos momentos agradables.
Claro que no siempre las cosas son así de maravillosas. Lo normal en la vida de una persona es que periódicamente surjan problemas en nuestro trabajo, incomprensiones con nuestros amigos o pequeñas desavenencias en el seno de la familia. Es decir, la vida está llena de obstáculos, y esto es algo que hemos de enseñar a nuestros hijos. Y hemos de hacerles ver que detrás de cada obstáculo hay siempre una oportunidad de crecer, de mejorarse a uno mismo para poder superarlos. Y la correcta autoestima nos hace más fácil el enfrentarnos a la lucha cotidiana contra los problemas, ya que conocemos nuestras limitaciones pero nos ilusionamos por superarlas.
Aparte de estos tres ámbitos esenciales, hay otros muchos que nos influyen positiva o negativamente a la hora de medir nuestro nivel de autoestima. Son ámbitos que a unas personas les influyen más que a otras. Nos referimos, por ejemplo, a:
– La aceptación de nuestra imagen física. Como antes señalábamos, éste es un factor que ha pasado a ocupar un plano muy importante en las últimas décadas, hasta el punto de que hay cada vez más personas que sufren muchísimo por no aceptar el cuerpo que le ha tocado en suerte.
– La capacidad intelectual.
– La habilidad deportiva.
– Las destrezas artísticas y la creatividad.
– El nivel social y económico que se tenga.
La autoestima, pues, nos hace sentirnos más seguros y eficaces, y decir “Yo puedo”, “Soy capaz”,”Estoy preparado”, “Voy a intentarlo”. Al contrario, la baja autoestima fomenta en la persona que la padece actitudes de pesimismo, apatía, desconfianza y resignación. Empequeñece a la persona y la hace estar falta de ilusiones e iniciativas de mejora personal.
Un adecuado nivel de autoestima nos permite tener un adecuado conocimiento de nosotros mismos. De él nacerán la seguridad, la constancia, el afán de superación, la ilusión por acometer nuevas metas y la aceptación de los naturales fracasos que nos brinde la vida.
Para terminar este apartado, señalemos una idea para la reflexión. ¿Sabían que todos los estudios señalan que los índices más altos de autoestima se dan en las personas optimistas y positivas?