Lo dicen los expertos: «la integración de las mujeres en las empresas hace que éstas sean más rentables»

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Parece que nuestra sociedad ha conseguido con éxito la incorporación de la mujer al mundo universitario y laboral. Pero no se ha conseguido conciliar esa incorporación con la maternidad, hasta el punto que Mónica Oriol aseguró no querer contratar mujeres que se pudieran quedarse embarazadas. Pero, ¿son las madres menos productivas que el resto de mujeres? Lo que más aumenta la productividad, según numerosos de estudios, es la felicidad; y tener hijos es sinónimo de ser más feliz

Madre y trabajadora para algunos parecen ser dos términos incompatibles. Hace tan solo unas  semanas, la que la Presidenta del Círculo de Empresarios de Madrid, Mónica Oriol, aseguró que ella no contrataría a mujeres de 25 a 45 años pues “si se quedan embarazadas ya tenemos el problema”.

También, el concejal del PP Ángel Doneste relevó a una funcionaria de su gabinete por la misma razón, aunque luego tuvo que readmitirla por orden de Ana Botella. Por si fuera poco, se ha conocido que empresas como Facebook o Google financian a sus empleadas la criopreservación de sus óvulos para que así puedan retrasar la maternidad por encima de la edad fértil; para que el ser madre “no les impida desarrollarse laboralmente durante los años en las que son más productivas”.

Parece que nuestra sociedad ha conseguido con éxito la incorporación de la mujer al mundo universitario y laboral. De hecho, en la actualidad ya hay más universitarias que universitarios. Y muchas más mujeres que se presentan a oposiciones que hombres. Ya existen, por ejemplo, más jueces de sexo femenino (51%) que masculino. Pero lo que todavía no se ha conseguido es conciliar esa incorporación de la mujer al mundo profesional con la maternidad, quizás uno de los papeles más importantes del sexo femenino para la humanidad.

¿Acaso es imposible la conciliación familiar y laboral?

Todas estas declaraciones y disposiciones que han saltado a la palestra dan por hecho que cuando una mujer tiene un hijo deja de ser igual de productiva. Lo cierto es que, cuando una mujer se queda embarazada, sus prioridades varían y el trabajo puede pasar a un segundo plano.

Tal y como afirma la periodista y experta en temas familiares Gema Lendoiro, «las prioridades de una mujer cuando es madre cambian y esto debe ser así», porque «la madre naturaleza, para garantizar la supervivencia, hace que las mujeres cuiden de sus hijos por encima de todo», también por encima del éxito profesional.

Además, aunque esta tendencia está cambiando al largo de los años, son más las madres las que acompañan a sus hijos al médico cuando están enfermos y eso puede hacer que se ausenten más al trabajo. Pero, ¿acaso eso hace que una mujer que sea madre sea menos productiva que una mujer que no lo es?

Que una mujer que sea madre tenga que ausentarse del trabajo por enfermedad de sus hijos puede provocar más absentismo laboral. Pero ello no quiere decir que sean menos productivas.

La productividad en el ámbito laboral es la cantidad de productos o resultados que un trabajador es capaz de producir en un tiempo determinado. Por mucho que una mujer se ausente, no tiene por qué bajar su productividad. Aunque sí se podría considerar que, al ausentarse más al trabajo por su papel como madre, por mucho que no bajara la productividad, produciría menos por estar menos horas en el trabajo. Pero esto no tiene por qué ser del todo así.

Lo que más aumenta la productividad, según numerosos de estudios, es la felicidad. En concreto, según la Universidad de Warwick, fomentar la felicidad en las empresas no solo tiene un efecto directo en la productividad de los trabajadores, que aumenta un 12%, sino que, además, contribuye a aumentar los resultado de la compañía. Con lo que se deduce que, si una mujer es feliz, producirá más, por mucho que trabaje menos horas, que si no lo es.

¿Pero tener hijos es sinónimo de ser más feliz? Pese a que ser padre o madre no es algo fácil y a veces puede provocar momentos de gran dificultad, según un estudio de la Universidad de California en Riverside (UCR), la Universidad de Standford y la Universidad de British Columbia de Canadá, las personas con hijos muestran niveles mayores de felicidad que las personas que no tienen descendencia. Con lo que si una mujer al ser madre aumenta su nivel de felicidad, por ende, puede mejorar su nivel de productividad, pudiendo incluso compensar las ausencias a causa de su papel como progenitora.

Por lo que, aunque por el momento no se han hecho estudios que relacionen directamente la relación entre ser madre y ser más productiva, las evidencias no demuestran lo contrario.

Mujeres, un valor añadido en el trabajo

Por otro lado, según un estudio del Fondo Monetario Internacional (FMI), “si hubiera más mujeres en las empresas, se incrementaría el Producto Interior Bruto (PIB) un 14%”.

Además, según Lars Andersen, ministro consejero de la Embajada de Noruega en España y Carmen Plaza, consejera de Presidencia y Justicia del Gobierno de Cantabria, “la integración de las mujeres en las empresas hace que estas sean más rentables” y, para que haya más, «hay que conciliar la vida laboral y familiar de las mujeres». Cosa que en Noruega es un objetivo “en el que se han implicado tanto el Estado, como las empresas como los trabajadores”, afirma Lars Andersen.

Pero no todo es productividad. Según un estudio realizado por el ‘The Korn/Ferry Institute‘, “el 95% de las mujeres profesionales que son madres aportan habilidades únicas a sus puestos de trabajo, algo que no hacen ni los hombres, ni las mujeres que no tienen niños”.

Según los investigadores, las madres “tienen mayor capacidad para motivar a sus compañeros, saben aplicar mejor sus experiencias vitales para conseguir resultados, y la inspiración les llega de modo natural en los momentos clave”. Cosa que también, por otro lado, puede mejorar, a su vez, la productividad y los resultados de una empresa.

En busca de la solución

Hay muchas fórmulas para poder compaginar la vida familiar con la profesional. Grandes empresas ponen a disposición de su trabajadores guarderías en el propio lugar de trabajo y flexibilidad de horarios. Otra solución que cada vez está siendo más utilizada, sobre todo gracias al desarrollo tecnológico, es el trabajar desde casa. Una solución que, además, según un estudio elaborado por IMF Business School para BBVA, mejora la productividad de los trabajadores que se acogen a él entre un 15% y un 20%, además de ahorrar tiempo en reuniones y transporte.

Así que, ser madre y trabajadora, ni es incompatible ni debería ser un hándicap para que las mujeres tengan éxito en su actividad profesional, porque son muchas las que día a día lo demuestran y porque nuestro futuro depende de que lo sigan demostrando.

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