Con motivo del viaje de Benedicto XVI a Camerún y Angola no podía faltar la pregunta ya tradicional de por qué la Iglesia no promueve los preservativos para luchar contra el SIDA en África.
(Aceprensa) Pero el asunto de la lucha contra el sida en África es bastante más complejo que el reparto de condones, según reconocen también observadores no religiosos.
Si la campaña contra el sida ha tenido más éxito en Uganda, se debe a que los factores más decisivos son los cambios en la conducta sexual, la lucha contra la pobreza y la mejora del estatus social de las mujeres.
En muchos casos se trata de remediar la pobreza, para evitar que hombres con dinero se aprovechen de chicas jóvenes sin recursos.
La labor de la Iglesia contra el sida es un trabajo que incluye la atención sanitaria, la educación de los jóvenes, la mejora de la situación de la mujer, y la promoción de la fidelidad.