Me decía una chica que lo que más miedo le daba en sus relaciones con los chicos, era cuando había ocasiones de “magnificar el instante”. Al principio, no la entendí. Me aclaró que hay veces en que “las cosas son tan bonitas que parece que van a ser así toda la vida… y cuando terminan, me doy cuenta de lo que ha pasado y me queda un vacío grande”_
“Es que yo creo, continuaba, que para pasarlo bien, hay que pasarlo bien también después de haberlo pasado bien: tener paz a posteriori. Si después de pasarlo bien te sientes desasosegada, eso no es pasarlo bien, sino dejarse llevar por el instante. Por el deseo del momento. La libertad tiene mucho que ver con esto, concluyó.”
Me di cuenta que era una persona que tenía cultura y que sabía lo que decía.
Es cierto que el deseo de idealizar un instante, nos puede llevar a hacer y decir muchas tonterías de las que luego nos arrepentimos. Esto sucede no solo en el sentido positivo que decía esta chica, sino también en otras situaciones quizá más negativas. Por ejemplo, hay veces que, por no ser rechazado, por creer que se va a parecer raro, porque lo hace todo el mundo o por miedo a lo que dirán de nosotros, tomamos decisiones que pueden ser francamente perjudiciales para nuestra vida.
La persona madura siempre intenta distanciar el instante -tanto positivo como negativo- para vivir mejor su libertad y actuar más de acuerdo a su forma de pensar.
Debemos de tener en cuenta que los instantes suelen repetirse. ¡Cuántas relaciones no previstas y no queridas se tienen porque no hemos evitado ese instante del que hablábamos, o como consecuencia de haber bebido más de la cuenta, o de haber salido con esa persona! Esas situaciones hay que procurar evitarlas; si no, esos instantes aparecerán con su fuerza arrolladora, y después de ellos –como bien decía aquella chica del principio- el vacío.
Si esto no lo vivimos, haremos cosas que no están de acuerdo con lo que queríamos hacer. La libertad también lleva consigo saber en cada momento con quién está uno, donde está y como está. ¡La libertad tiene sus exigencias!
One Response to Magnificar el instante