Científicos del Centro de Investigación Médica Aplicada (CIMA) de la Universidad de Navarra, pertenecientes al CIBERCV, y del Complejo Hospitalario de Navarra (CHN), vinculados a su vez a Navarrabiomed, han desarrollado una nueva terapia para el tratamiento del ictus en pacientes diabéticos. El estudio demuestra que el uso de la proteína MMP-10 reduce el daño cerebral tras un ictus en animales diabéticos sin producir complicaciones hemorrágicas. Los resultados se han publicado en la revista científica Translational Stroke Research.
Fuente: María Pilar Huarte-CIMA
El ictus es una enfermedad cerebrovascular en la que la sangre no llega al cerebro en la cantidad necesaria debido a la presencia de un trombo, lo que puede provocar daños irreparables. Esta enfermedad es la primera causa de mortalidad entre las mujeres españolas y la segunda en los varones. En concreto, en Navarra se producen más de 1.000 ictus al año.
Uno de los factores de riesgo cardiovascular, además de la edad, es la diabetes. “En estos pacientes no solo aumenta el riesgo de sufrir un ictus, sino que también se reduce en un 50% la efectividad del único tratamiento farmacológico aprobado: el activador de plasminógeno tisular (tPA). Este fármaco trombolítico (que facilita la disolución del trombo) tiene unas indicaciones muy limitadas: sólo se puede emplear en las primeras horas tras el ictus y, además, puede conllevar efectos secundarios asociados, como las hemorragias. En el caso de los pacientes diabéticos, el riesgo de hemorragias es mucho mayor y sus trombos son más resistentes, por lo que el tratamiento de estos pacientes es aún más complicado. Nuestro trabajo plantea una alternativa terapéutica en modelos experimentales”, explica la Dra. Josune Orbe, directora del Laboratorio de Aterotrombosis del CIMA y coordinadora del estudio.
Terapia más efectiva
Las metaloproteasas (MMPs) son un grupo de proteínas que, además de muchas otras funciones, están implicadas en los procesos que controlan la coagulación de la sangre. “Trabajos anteriores del CIMA ya han demostrado la capacidad de la MMP-10 para disolver trombos cerebrales en modelos preclínicos de ictus. Sin embargo, este estudio expande los efectos beneficiosos de esta proteína. No sólo es más efectiva que el tPA reduciendo el daño cerebral en animales diabéticos sino que, además, aumenta la eficacia del tPA en este modelo experimental de ictus asociado a diabetes”, aseguran los autores de la investigación.
Los resultados abren nuevas posibilidades para el tratamiento de estos pacientes cuyo abordaje clínico exige grandes recursos económicos y sociales. “Esta trabajo conjunto continúa investigando nuevas opciones terapéuticas dirigidas a aumentar la recanalización de las arterias ocluídas y la reperfusión efectiva del tejido cerebral, para proporcionar, de manera individualizada, una medicina de precisión a los pacientes con ictus”.
La investigación forma parte de la actividad científica del Instituto de Investigación Sanitaria de Navarra (IdiSNA), agrupación público-privada para el fomento de la investigación biomédica en la Comunidad Foral y de la que son miembros CIMA y CHN.