Está claro que no están de moda la cultura del esfuerzo y mis deberes… pero dejarse guiar por lo que me da la gana, lleva también una servidumbre para la persona.
LO QUE ME DA LA GANA
La “gana” es una veleta
y, según que sople el viento,
así su flecha se orienta
por los caprichos del cuerpo;
no es libertad la pereza,
“me apetece” es sentimiento
y el que por ganas proceda
es “culo de mal asiento”.
Sé bien que ya no se lleva
la cultura del esfuerzo,
pero es bueno que se sepa
si nos están confundiendo.