Al individualismo que se impone en nuestro tiempo, se ha unido el aislamiento por la pandemia. De seguir así, muchas personas quedarán encerradas en su castillo, buscando una cierta seguridad, pero con un precio alto.
ABRIR LAS PUERTAS DEL ALMA
Alto el puente levadizo
y con las puertas candadas,
está cerrado el castillo
en el que guardas el alma;
con tal de que estés tranquilo,
que no te complique nada,
renuncias con sacrificio
a oportunidades varias.
De seguir este camino,
el aislamiento te atrapa,
te quedarás sin amigos,
nadie irá a verte a tu casa.
El mundo es para vivirlo,
los audaces lo arrebatan:
es de Dios según me han dicho
y se lo da a quienes lo aman.