No sólo existe lo material: es importante mirar «de tejas arriba».
CON LOS OJOS DEL ALMA
Como quien contempla el arte
de un cuadro, de una escultura,
sin tener abierta antes
la mente por la cultura;
como quien mira un paisaje
de montaña o de llanura,
que apenas se divisase
escondido por la bruma;
como quien surca los mares
sin experiencia ninguna,
con riesgo de extraviarse
y perder su singladura;
como quien la vida pase
de puntillas, sin soltura,
incapaz de ver en nadie
un atisbo de cordura…
es quien apreciar no sabe
a la criatura más pura,
que siendo Virgen es Madre
y es esperanza segura;
quien su corazón no guarde
para una vida futura,
donde está esperando un Padre
que le quiere con locura.
Los ojos del alma valen
para mirar con altura
y quienes con fe los abren
disfrutan de su hermosura…
José García Velázquez