Por más que queramos tener seguridad en nuestra vida, Dios siempre nos sorprende…A veces con lo que juzgamos desgracias, pero siempre con lo que más nos conviene en cada momento.
DEJARSE SORPRENDER
(Dedicada al Papa Francisco)
Vives con la fe segura
que de Dios todo lo alcanza
si conservas la frescura
de los años de la infancia;
no temas a la aventura
de aquello que no esperabas,
ni vivas con amargura
lo que otros llaman desgracia.
Te reconoces criatura
de todo necesitada
y agradeces la dulzura
del Amor, que no descansa.
Puede ser la vida dura
si te falta la esperanza
¡pero Dios todo lo cura
y siempre sorprende al alma!