EL VIENTO DE OTOÑO
El viento a la arena empuja
y se forman remolinos,
a los que llamamos brujas
hace tiempo, siendo niños;
las hojas vuelan sin rumbo
y han alfombrado la tierra
y los árboles desnudos
como esqueletos se quedan;
me da miedo que una teja
pueda salir despedida
y me rompa la cabeza
con una profunda herida…
Así es el viento de otoño,
así es la naturaleza:
a veces de bruscos modos,
a veces pura belleza.
José García Velázquez