Soplo de Dios, que da Vida;
soplo sobrenatural,
que hace al alma decidida,
testigo de la Verdad;
fuente que mana agua viva:
de este eterno manantial
brota el agua saltarina
que lleva a la eternidad.
Es una Persona-don,
miembro de la Trinidad;
es Espíritu de Amor
y de la Iglesia guardián.