Es muy importante lo que celebramos en cada Misa, independientemente de los aspectos accidentales que nos ocurran…
ESTATE EN LA MISA ATENTO
Estate en la Misa atento,
que lo que allí se celebra
consigue en ese momento
que el Cielo baje a la tierra.
El poso que deja el tiempo
en la oración se refleja
y da a la Liturgia cierto
aroma de vida eterna.
Vas meditando por dentro
la Palabra y las ofrendas,
hasta que llegas al centro,
viviendo la Última Cena:
en el altar el portento
que al pan y vino convierta
de Cristo en la Sangre y Cuerpo
que las almas alimenta.
Al despedir el evento,
con la bendición te espera
de Dios ánimo y aliento
para cuando salgas fuera…
pero no salgas corriendo
sin dar en correspondencia
gracias por todo lo bueno
que la Trinidad te entrega.
José García Velázquez