Francisco Seba fue diagnosticado de ELA en 2005. A lo largo del tiempo de desarrollo de la enfermedad y hasta su muerte, escribió una serie de poemas, que son reflejo de su alma santa.
LA LLAMADA DIVINA
Siendo un joven adolescente
que del amor no sabía nada
quiso Dios besar mi fuente
y comunicarme su llamada
Jesús tomó la iniciativa
me invitó por camino fecundo
a ser alma contemplativa
santo en medio del mundo.
Él en su infinita bondad
se fijó en algo tan bajo
me dijo que mi santidad
dependería de mi trabajo
Que lo hiciera con mucho amor
y lo acabara bien cada día
que siempre a mi alrededor
sembrara paz y alegría
Que nunca me olvidara
de saberme hijo de Dios
y pasara lo que pasara
persevera en su amor
Que Cristo es mi hermano mayor
y es mi madre Santa María
que es esclava del Señor
y asiento de la Sabiduría
Que con corazón vigilante
le dijera el mundo entero
que la mies es abundante
y muy pocos los obreros
Y si encontraba el dolor
que acudiera a su Sagrario
que no he venido al Tabor
sino estar en el Calvario
Junto a esta vocación
que es alegre y decidida
me dio normas de oración
que dan el rumbo a mi vida
Fue Dios quien puso la semilla
en este pobre pecador
si algo de mi vida brilla
es por reflejo del Señor