LUCERO EN LA NOCHE ( A la Catedral de Segovia, una tarde de otoño, estando de guardia en el Hospital)
Al atardecer, las nubes
cubrían el sol,
y apenas unos rayos
intentaban dar color
a la egregia catedral,
levantada en lo más alto,
con su esbelta torre
hacia el cielo apuntando.
Cuando se hizo la noche,
sin luna y sin estrellas,
todo quedó sumido
en espesas tinieblas,
hasta que se encendieron
doradas luminarias
y la hermosa catedral
apareció alumbrada,
majestuosa imagen
brillando en la negrura
y sirviendo de faro
en esta noche oscura.
Luz para los paisanos
y para los viajeros;
luz para las almas
que un día se perdieron
y por ella descubren
la luz que les atrae
y reanima sus vidas
que en la noche decaen….
Testigo de mis desvelos,
en las noches de dolor
tus torres se alzan al cielo
como continua oración.