La devoción de las «Flores» a María está muy arraigada y se celebra durante el mes de Mayo, dedicado tradicionalmente a la Virgen. De aquí parte este poema…
Un mes…que poco es un mes
para cantar a María,
la Virgen que le dio el ser
a Quien debemos la vida;
Un mes…que poco es un mes
para vivir contemplando
los dones que a esta Mujer
da Quien es tres veces Santo;
Un mes…que poco es un mes
para gozar de su amor,
para conocer el bien
que anida en su corazón;
un mes…que poco es un mes
para cantarle alabanzas,
para intentar comprender
por qué es la llena de Gracia;
un mes…que poco es un mes
para estar con una Madre
que Reina del Cielo es…
¡un mes a poco me sabe!