Mientras el sembrador duerme o vela, la semilla sigue creciendo…Así pasa con los hijos, a los que va dedicado el poema.
«Duerma o vele noche y día, la semilla nace y crece sin que él sepa como» Marcos 4,27
MIENTRAS EL SEMBRADOR DUERME
(Dedicada a los hijos)
Han brotado las semillas
que sembraste tiempo atrás;
está crecida la espiga
y florecido el trigal.
Tú mismo no te lo explicas
como ha podido llegar
el discurrir de la vida
al punto donde ahora está.
Tú sembraste… y Otro cuida
de que puedan madurar:
harán lo que ellos decidan
y lo demás ¡Dios dirá
José García Velázquez