MUJERES FUERTES EN LA ADVERSIDAD
Alma fuerte,
en un grácil cuerpo,
que quizá confunda
al inexperto observador…
Si sólo ves lo superficial,
las apariencias,
no podrás entender
el milagro diario
de la supervivencia.
Muchas veces,
todo está en contra
de quienes apenas viven
con lo imprescindible,
con mucho menos
de lo que tú y yo,
acostumbrados a la opulencia,
podríamos suponer;
y aún tienen fuerzas
para compartir la escasez
con quienes conviven
y para regalar sonrisas.
En medio de esa nada,
ves florecer la vida
y los niños entonan
una sinfonía al futuro,
aunque tenga que pagar
un alto precio
y muchos de ellos
se queden en el camino.
Parece imposible
que sobrevivan
a los trabajos sobrehumanos
y a los prolongados ayunos,
a la desnutrición crónica
y a las mil y una enfermedades
que les asaltan.
En medio de esa nada,
el corazón se esponja
y reparten amor
a mayores e impedidos,
a los abandonados
por el mundo.
La adversidad
les hace fuertes:
un grácil cuerpo
con alma grande.