Poesía solidaria: «Santísima Trinidad»

Se termina ya este mayo
con el campo bien florido,
porque a lo largo del año
es mucho lo que ha llovido;

y cuando está el mes a punto
de sus días terminar,
con alborozo profundo
invita al alma a cantar:

es en el año litúrgico
fiesta grande de verdad,
de mayo el domingo último,
Santísima Trinidad.

La criatura que celebra
más la fiesta de este día,
de las del Cielo y la tierra,
es nuestra Madre, María:

Ella, que es hija del Padre,
le puede felicitar
como mejor Ella sabe,
dándole un SÍ hasta el final;

es la Madre de Dios-Hijo,
que en sus entrañas formó,
privilegiada testigo
de Muerte y Resurrección;

y del Espíritu Santo
es la virginal esposa:
Dios se prendó del encanto
de la Humildad en persona.

¡Quién puede con más motivo
esta fiesta celebrar!
Tú y yo, que somos sus hijos,
la miramos disfrutar.