A veces basta la sola presencia, sentir la cercanía, para ahuyentar fantasmas y serenar los ánimos…
SENTADA AL LADO, CERCANA…
Sentirte al lado, cercana,
leyendo o haciendo punto,
tal vez hablando o callada,
compartiendo nuestro mundo;
seguridad para el alma
que penetra en lo profundo,
inundándome de calma,
lejos de miedos absurdos;
a veces forman las aguas
remolinos furibundos,
pero con destreza aguantas
el timón, marcando el rumbo.
Alguna vez que te marchas,
el entorno queda oscuro,
esperando si me llamas,
y siento en el pecho un nudo;
cuando vuelves, se levanta
el ánimo, ya seguro,
y desparece el ansia
por lo que será el futuro…
No me imagino el mañana
salvo estando los dos juntos,
sentada al lado, cercana,
compartiendo nuestro mundo.