(«El trabajo es amor hecho presencia» . Gibrán Jalil Gibrán, en
«El Profeta»)
TRABAJO Y AMOR
El sublime pensador
le da un toque a las conciencias:
el trabajo es el amor
por el hombre hecho presencia.
Quien dice que es maldición,
al menos en apariencia,
va en contra de lo mejor
que la vida nos entrega:
ese sueño que nació
al aparecer la tierra,
se cumple, si la ilusión
cada día nos impregna,
que el trabajo con amor
el secreto nos revela:
la vida nos la da Dios
para trabajar con ella.
José García Velázquez