El anteproyecto de Ley orgánica de protección de la vida de concebido y derechos de la mujer embarazada aprobado este viernes retorna al sistema de supuestos, que se reduce a dos: violación y riesgo para vida o salud psíquica o física de la mujer. En caso de violación la mujer tiene que denunciarlo en las primeras 12 semanas de gestación y presentar denuncia. Si existe riesgo, dos médicos que no trabajen en el mismo centro donde se practique la intervención tienen que acreditarlo.
FUENTE: GACETA.ES
Atrás quedó la «Ley de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo» que el PSOE implantó en 2010. El ejecutivo ya tiene aprobado su anteproyecto de ley, llamado «Ley de Protección de la vida del concebido y de derechos de la embarazada». Sólo con analizar los nombres de ambas leyes, se pueden intuir las diferencias entre ambas leyes.
Este anteproyecto de ley no coge a nadie por sorpresa. El ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, llevaba dos años anunciando la reforma que ha presentado este viernes. Una enmienda que no tiene nada que ver con la ley Aído: el PSOE contemplaba el aborto como un derecho, y Gallardón lo hace como una despenalización en dos supuestos muy claros.
1. DOS SUPUESTOS PARA ABORTAR:
Las mujeres embarazadas sólo podrán abortar en caso de violación hasta las doce semanas y si existe riesgo grave para la salud física o psíquica de la madre hasta la semana 22. También podrán hacerlo si el embarazo presenta anomalías fetales incompatibles con la vida, pero únicamente hasta la semana 12.
2. PARTO INDUCIDO:
A partir de la semana 22 las mujeres no podrán ser sometidas a un aborto. En el caso de un acreditado riesgo para la vida de la madre, se practicará un parto inducido, ya que, según argumentó el ministro, la OMS señala que a las 22 semanas un feto podría vivir fuera del cuerpo de la madre.
3. EL ABORTO YA NO ES VOLUNTARIO:
Eso sí, la mujer podrá abortar sólo si dos médicos le dan su consentimiento. Así, desaparece también el derecho que tenían las mujeres con la ley Aído de hacer lo que quisieran con su cuerpo en las primeras 14 semanas de embarazo. Adiós al aborto voluntario.
4. LOS MÉDICOS TIENEN LA ÚLTIMA PALABRA:
Necesitará que dos médicos ratificaquen que, efectivamente, existe riesgo para su salud física o que el feto presenta una anomalía incompatible con la vida de la mujer.
Estos médicos harán entonces un exhaustivo análisis del estado de la mujer embarazada, y otro estudio sobre el estado del feto. Pero ojo: no todas las «anomalías fetales son incompatibles con la vida», sólo lo son aquellas que se asocien con la muerte del concebido.
¿Qué significa esto? Pues que si el feto presenta alguna discapacidad -como síndrome de Down- no se concibe como anomalía, por lo que la mujer no podrá abortar. A no ser que esa anomalía le esté causando un «daño psíquico». En ese caso, la mujer podrá abortar hasta la semana 22, algo que deben corroborar los médicos.
Aunque la mujer deberá dar con profesionales sanitarios que no se acojan a la objeción de conciencia, algo que pretende contemplar la nueva ley.
5. MÉDICOS INDEPENDIENTES:
Los médicos que realicen la evaluación de la mujer o del feto no podrán trabajar en el mismo centro donde se vaya a practicar la intervención.
6. ES NECESARIO PRESENTAR LA DENUNCIA DE LA VIOLACIÓN:
En el caso de que la mujer haya sido violada o agredida sexualmente y quiera abortar, deberá denunciar el hecho antes de las primeras doce semanas de gestación, para luego poder presentar la denuncia policial.
7. LAS MENORES NO PODRÁN ABORTAR SIN CONSENTIMIENTO:
Si una menor de edad quiere abortar, se verá obligada a comunicárselo a al menos a uno de sus padres o tutores legales para poder hacerlo.
Pero, si la adolescente alega riesgo de amenazas, coacciones o malos tratos en el ámbito familiar, la decisión recaerá en el médico.
8. NO HABRÁ PENAS DE PRISIÓN PARA LA MUJER:
El anteproyecto de ley no incluye pena de prisión para la mujer. «El Estado tiene la obligación de defender toda vida y los derechos de la mujer, es difícil conjugar en muchas ocasiones pero se ha hecho con valentía con esta norma», ha asegurado Gallardón.