El gobierno británico se las ve y se las desea para sacar adelante a un país tocado seriamente por la crisis económica. El ministro de Hacienda, George Osborne, ha anunciado serios recortes para el sector público pero también ayudas sociales. Una de ellas es la destinada a crear 130.000 nuevas plazas gratuitas de guardería para los niños de dos años.
Redacción SYM- Fuente Aceprensa
Claro y directo. Así puede calificarse el discurso pronunciado por Osborne el pasado 29 de noviembre ante la Cámara de los Comunes. “La gente sabe lo que las cosas cuestan, y el dinero es escaso”.
Tras exponer a grandes rasgos la complicada situación económica del país –un crecimiento menor de lo esperado y el endeudamiento público son quizá los problemas más graves–, el ministro de Hacienda explicó los principales puntos de su plan para incentivar la economía.
Entre los perdedores de la política de austeridad del gobierno británico, los más perjudicados son los empleados del sector público. Pero la balanza también se compensará con grandes obras en infraestructuras; ayudas fiscales a las pequeñas y medianas empresas; mejoras en las pensiones; ayudas a las compras de viviendas…
Gratis a la guardería
Una de las ayudas sociales que más van a agradecer las familias es la creación de nuevas plazas gratis de guardería, de las que podrán beneficiarse cerca del 40% de los niños de dos años del Reino Unido.
Gracias a una medida del gobierno de Cameron, actualmente todos los niños de tres y cuatro años tienen derecho a 15 horas semanales de guardería gratis (o de preescolar) durante 38 semanas al año.
El nuevo plan –que cuenta con un presupuesto de 650 millones de libras– quiere ampliar estas ayudas a unos 260.000 niños de dos años. Así, las madres que dejaron de trabajar porque estaban criando podrán tener la oportunidad de incorporarse al mercado laboral, aunque sea a tiempo parcial.
La medida también pretende recortar la brecha social entre ricos y pobres, ya que –según ha asegurado Osborne– los primeros beneficiarios de las ayudas serán los hijos de los barrios más desfavorecidos. Serán las autoridades locales quienes se encarguen de identificar a las familias que más lo necesitan.