«Muchos factores son los que han contribuido a estar perdidos, desconcertados y sin tener unos referentes claros, coherentes, firmes, que empujen con fuerza a toda la existencia hacia adelante, luchando por superar los obstáculos que se van presentando. La televisión es uno de ellos”, afirma Enrique Rojas.
Los críos son los más indefensos ya que se hallan ante una invasión tenaz de mensajes publicitarios y comunicaciones de todo tipo. Investigaciones recientes ponen al descubierto el auténtico origen de esta contrariedad: largas jornadas laborables mantienen a los progenitores fuera del hogar mientras que los más menudos pasan muchas horas frente al televisor. Dicen los expertos que la televisión para que sea buena, debe educar, ilustrar y distraer.
Los papás deben saber los programas que visionan su prole y ver la televisión en el hogar admite la deliberación, la polémica. Se debe aclarar a los unigénitos lo que están contemplando; que es lo que significa, por que ocurre… En definitiva educarles para tener una visión más dinámica, más crítica.
Por otro lado, la Agrupación de Telespectadores y Radioyentes, ha divulgado una información sobre el “Acuerdo para el Fomento de Autorregulación sobre contenidos televisivos infantiles”, rubricado entre el Gobierno y las grandes cadenas de televisión.
Regularmente se publica un estudio en el que las infracciones descubiertas son publicadas. Las cadenas televisivas difunden en la última parte de la franja de salvaguarda infantil, contenidos que violan el código. Asimismo se denuncian los incumplimientos de dicho acuerdo en Telecinco, Antena 3 y TVE , con series que manejan temas que no se adecuan a los contenidos infantiles estipulados.