El racismo no sólo se manifiesta con declaraciones explícitas, gestos o discriminaciones directas. También se puede observar en las formas más sutiles que pueden tener efectos demoledores. Un spot de una organización de salud mental en Australia, BeyondBlue, muestra varios escenarios en los que plasma algunas miradas tranquilas, pero llenas de prejuicios, chistes insensibles o pequeños desaires de personas de piel blanca hacia los indígenas australianos, y los isleños de Torres Strait.
Se llama“El discriminador invisible”.El spot, de la agencia Marmalade, ha conseguido más de 800.000 visitas en YouTube desde que fue publicado. La campaña publicitaria es demasiado evidente. El personaje siniestro que personifica al racista resulta muy obvio, pero el anuncio busca que nos demos cuenta de que los gestos o miradas no puedan ser calificados como racistas, pero no dejan de hacer daño. Además, el mensaje es muy sencillo.
Gran parte de su impacto emocional sale del lenguaje corporal de los actores. Este spot publicitario tiene un final muy directo: «Nadie debe sentirse como una escoria, solo por ser como es»
Por otra parte, la publicidad engañosa es muy común: los escasos controles gubernamentales y la dificultad de determinar, en ciertas ocasiones, si se trata o no de publicidad que utiliza la mentira para captar más clientes, han hecho que el engaño y la mentira sea una realidad en el mundo de la publicidad”.
Con el fin de evitar que estas prácticas sigan teniendo lugar, el gobierno parece estar dispuesto a reforzar los escasos controles sobre la publicidad engañosa, sobre todo tras la apertura de una investigación a las eléctricas por parte de la Comisión Nacional de los Mercados de la Competencia, CNMC.
Para reforzar los controles sobre este tipo de publicidad se ha creado el documento la “Estrategia Española de la Responsabilidad Social de las Empresas”, RSE, un instrumento que pretende “evitar la publicidad engañosa y garantizar una comunicación ajustada a la realidad del producto ofertado”.