Alberto Contador: referente deportivo y de persona con valores

El ciclista Alberto Contador volvió de nuevo a ser noticia gracias a su trabajada victoria en el Tour de Francia de este año. Su éxito en la ronda francesa no ha estado exento de interferencias y zancadillas por parte de su propio equipo, que parecía decantarse por dar mayor protagonismo a su compañero Amstrom; pero una vez más su gran  valía personal y profesional han sido el factor decisivo que le ha llevado a la victoria.

Ahora ya está meridianamente claro que el ciclista madrileño tiene todas las condiciones para ser el sucesor del citado anteriormente y ganador de siete Tours de Francia. Además es curioso el paralelismo, salvando las distancias, que se puede establecer con el gran Amstrom, pues al igual que el ciclista estadounidense llegó a la cumbre del deporte de las dos ruedas después de superar con valentía un grave cáncer, nuestro Alberto Contador  fue diagnosticado en 2004 de una enfermedad vascular muy seria en cuya convalecencia tuvo que aprender, de nuevo, a andar.

A pocos se les pasaba por la mente, por aquel entonces que Contador  pudiera volver a subirse  a una bici y lograr el rendimiento exigible a un corredor profesional. Con voluntad, tesón, decisión y fortaleza no solo logró superar su enfermedad sino que esas virtudes le han catapultado a la cumbre del ciclismo internacional. Ya nadie duda de su liderazgo en el deporte rey.

A sus 27 años se ha convertido en todo un referente no sólo par las futuras generaciones de ciclistas, sino también para los jóvenes de nuestro país. Su fortaleza sin “aditivos”, su fuerza interior para pasar por alto picoteos y faltas de consideración provenientes de su propio equipo, su cabeza clara para plantear la lucha en el momento oportuno sin dejarse perturbar por las miserias humanas y en definitiva su gran calidad humana, han sido los factores decisivos que le han conducido a su merecido éxito deportivo.

Sería extradordinariamente positivo que las cualidades humanas de que ha hecho gala nuestro querido Alberto Contador, se conviertieran también en acicate y estímulo estudiantil y profesional para la juventud española. Esa es la única receta para salir de la crisis y mejorar nuestra sociedad.