El gran intelectual Erasmus Darwin habló ya de la evolución antes que su nieto Charles Darwin

Erasmus Darwin abuelo paterno de Charles Darwin, fue uno de los defensores pioneros del evolucionismo. Fue un estudioso del lenguaje humano, médico, naturalista, fisiólogo, filósofo británico, que escribió profusamente sobre temas de medicina, de botánica, además de libros de poesía. Fue uno de los miembros fundadores de la Sociedad Lunar, un grupo de discusión de industriales y filósofos de la naturaleza.

Como naturalista, formuló una de las primeras teorías formales sobre la evolución en Zoonomia, o Las leyes de la vida orgánica (1794-1796). También presentó sus ideas evolutivas en verso, en particular en el poema póstumo El templo de la naturaleza. Aunque no llegó a la selección natural, sí discutió ideas que su nieto elaboró ​​sesenta años más tarde, como por ejemplo, cómo evolucionó la vida a partir de un único antepasado común, formando «un filamento vivo».

Erasmus Darwin llegó a sus conclusiones a través de un enfoque «integrador«: utilizó sus observaciones de animales domesticados, el comportamiento de la vida silvestre, e integró su vasto conocimiento de muchos campos diferentes, como paleontología, biogeografía, sistemática, embriología y anatomía comparada. . Este enfoque «integrador» es la base sobre la cual el Museo de Paleontología de la UC y el Departamento de Biología Integrativa recientemente formado en la Universidad de California En Berkeley se construyen.

Además de las contribuciones de Erasmus Darwin al futuro de los estudios biológicos, también fue un líder en una comunidad intelectual que contribuyó al surgimiento de la era industrial. Entre sus compañeros intelectuales estaban James Watt, Matthew Boulton, Joseph Priestly y Josiah Wedgwood. Probablemente no sea una coincidencia que Charles Darwin, nieto de un pensador tan progresista, haya producido algunos de los trabajos más importantes en la historia del pensamiento biológico y social.

Una faceta poco conocida del abuelo de Charles Darwin es su creencia en Dios y en el creacionismo, a pesar de ser pionero en la teoría de la evolución. Esta frase en su libro, Zoonomia no deja lugar a dudas afirmando que «el primer enlace procede del Gran Creador»:

En el mismo prefacio de Zoonomia podemos encontrar este revelador párrafo, con que Darwin narra que el Gran Creador de todas las cosas ha infinitamente diversificado los trabajos de sus manos, pero que a la vez ha dejado cierta similitud en las características de las naturaleza, lo que nos demuestra que el todo es una gran familia de un padre (Dios).

Para dejar clara su honradez intelectual y su independencia de pensamiento respecto a lo políticamente correcto en la época en que le toco vivir, el siglo de la creación del reino de Gran Bretaña y de la revolución industrial, dejamos a continuación un sincero elogio a la obra de España en America que deja en ridículo la leyenda negra contra España:

«En mis viajes por el inabarcable imperio español he quedado admirado de cómo los españoles tratan a los indios, como a semejantes, incluso formando familias mestizas y creando para ellas hospitales y universidades, he conocido alcaldes y obispos indígenas y hasta militares, lo que redunda en la paz social, bienestar y felicidad general que ya quisiéramos para nosotros en los territorios que con tanto esfuerzo, les vamos arrebatando”.

“Parece que las nieblas londinenses nos nublan el corazón y el entendimiento, mientras que la claridad de la soleada España le hace ver y oír mejor a Dios. Sus señorías deberían considerar la política de despoblación y exterminio ya que a todas luces la fe y la inteligencia española están construyendo, no como nosotros un imperio de muerte, sino una sociedad civilizada que finalmente  terminará por imponerse como por mandato divino. España es la sabia Grecia, la imperial Roma, Inglaterra el corsario turco.”