La eutanasia es una forma de abandonar la atención y el cuidado de los pacientes
La eutanasia ha evolucionado de ser considerada como un último recurso para aliviar el sufrimiento insoportable en casos de enfermedad incurable y situación terminal, a convertirse en una opción más ampliamente disponible para todo tipo de casos.
Por ejemplo, en la ley canadiense de 2016 se aplicaba solo a casos terminales, pero tras una reforma en 2021, se eliminó el requisito de enfermedad terminal, permitiendo la eutanasia para pacientes con dolencias no necesariamente mortales o con discapacidades. Sin embargo, un nuevo intento de ampliación para incluir a personas con trastornos mentales ha sido pospuesto hasta 2027 debido a la oposición de la mayor parte de los parlamentarios.
La comisión que preparaba la reforma ha enfrentado reticencias, particularmente por parte de los psiquiatras, quienes argumentan que sería difícil, si no imposible, certificar la falta de tratamiento eficaz o posibilidad de mejora en casos de trastornos mentales, y la «racionalidad» de la petición de eutanasia por parte del paciente. Los psiquiatras insisten en que se asegure el acceso a la atención médica para los pacientes mentales, destacando que garantizar la eutanasia sin asistencia médica sería una cruel perversión del principio de cobertura sanitaria universal.
En este contexto, se plantea que la eutanasia representa una renuncia al cuidado, especialmente para aquellos que no tienen acceso efectivo a los cuidados paliativos. Se cuestiona el enfoque centrado en la autonomía del paciente, señalando que la eutanasia no debe ser considerada como una opción adicional a los cuidados paliativos, para quienes carecen de la posibilidad real de recibirlos.
La eutanasia es una forma de abandonar la atención y el cuidado hacia los pacientes. Palabras como autonomía, libertad y derecho a decidir a menudo resultan vacías frente a la realidad del sufrimiento de las personas.
Con fuertes dolores no se tiene ninguna autonomía. Cuando se aplican los cuidados paliativos y se elimina el dolor, entonces es cuando tiene sentido hablar de derecho a decidir.
